viernes, 12 de septiembre de 2025

Hay muchos estudiantes que practican deportes… pero pocos de ellos son disciplinados

 Definitivamente son muchos los estudiantes que practican algún deporte, ya sea futbol, vóley, natación o incluso ajedrez. Es ampliamente conocido que la práctica de algún deporte ayuda al mantenimiento de la salud física y psíquica. Sin embargo, el deporte guarda una estrecha relación con… ¡la disciplina! 

Teniendo en cuenta esto, ¿por qué entonces muchos de los estudiantes deportistas demuestran indisciplina en su conducta o bajo rendimiento académico? ¿Será que la disciplina solo es útil para el ámbito deportivo o que es muy difícil, sino casi imposible aplicarla en todos los ámbitos de nuestras vidas? 

Y antes de responder esas preguntas, ¿sabemos realmente qué significa la palabra disciplina? Podríamos definir a la disciplina como la capacidad de una persona para mantener el orden y la constancia en la ejecución de tareas y actividades, guiándose por principios y normas 

No pensemos que la disciplina significa hacer todo bien siempre, ya que para conseguirla hay que entrenarla y practicarla, así como en cualquier deporte, ya que solamente si uno se esfuerza y práctica, practica sin descanso logra ganar y tener éxito en los objetivos que se propone. 

Y lo queramos o no, el verdadero y efectivo camino al éxito es el que se construye con esfuerzo y constancia y… no hablamos solo de lo deportivo, sino de todos los ámbitos de la vida. Ya que siempre encontraremos problemas y un motón de dificultades que no podemos ignorar. 

Pero ante esa realidad, la solución más confiable que se nos presenta es la disciplina, no por el hecho de que nos ayude a evadir los problemas, sino porque nos ayuda a enfrentar y superar estos obstáculos, y nos permite salir de ellos ganando algo valioso siempre, ya sea el logro de alguna meta, una victoria en algún partido o la simple satisfacción de uno mismo por haber superado un desafío. 

Es cierto que la disciplina no se consigue de la noche a la mañana, sino de a poco, con mucha perseverancia y esperanza en uno mismo. Porque todos pueden alcanzar la disciplina si se lo proponen, va a llevar tiempo, sí; pero al final del proceso, cuando la disciplina ya sea un hábito, nos daremos cuenta de que nuestra vida será más ordenada y no caeremos más en la frustración ni en la desesperación ante las dificultades, sino que éstas se volverán un impulso para la consecución de todas las metas y objetivos que nos propongamos. 

Ahora bien, ¿cómo se puede empezar a adquirir la disciplina? Como se mencionó al principio, el deporte y la disciplina poseen una relación muy estrecha y especial, por ello podemos decir que la práctica de algún deporte es la mejor puerta para dejar entrar a la disciplina.  

Es innegable que para aprender y disfrutar de algún deporte hay que tener perseverancia y poner mucha dedicación, ya que saben que al principio las jugadas no salen y pareciera que sencillamente no estamos hechos para esto, aquí las personas pueden tomar una de estas decisiones: rendirse y dejar la actividad o entrenar, poner dedicación y tener fe en uno mismo hasta llegar al lugar en el que desean estar. Eso es la disciplina y el deporte es la mejor forma para empezar a cultivarlo. 

Así el deporte nos ayuda no solo a mantenernos sanos y activos, sino también a desarrollar la disciplina y, en consecuencia, permitirnos un crecimiento personal y el descubrimiento de todas nuestras capacidades. Permitiéndonos esto ser personas capaces de gestionar nuestras emociones adecuadamente y por ende poder tener relaciones interpersonales sanas y constructivas. 

Con todo esto, finalmente, poder alcanzar una vida plena, en la que podamos construir y cumplir metas ya sea en lo deportivo, en lo académico, en lo personal… Y sentirnos bien con lo que hemos logrado y que con nuestra experiencia podamos ayudar a nuestros amigos también a superar sus limitaciones. 

Empieza cultivando la disciplina con pequeños pero constantes hábitos, define metas a corto plazo primeramente y confía en que puedes alcanzarlas… No te rindas, aunque aparezcan problemas, aunque el juego parezca perdido recuerda que todo tiene solución y que todo es posible, pero tú mismo debes creer primero. Busca a algún entrenador, consejero o amigo que te apoye y guíe, pues el camino es menos penoso si tienes a alguien que te acompañe. 

Grupo 7 (Milagros Laviosa, Lucas González, Isabella Poisson, Gabriela Talavera) 

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